domingo, 20 de noviembre de 2011

La empresa sueca SPOTIFY limitará las horas de disfrute de los usuarios gratuitos de la aplicación. ¿Un paso hacia la instauración definitiva de la versión Premium o un recorte sin importancia?




Spotify ha dado un nuevo paso hacia la confirmación de un temor que, silencioso, se iba haciendo hueco entre sus usuarios desde que en 2006 viera la luz. Los tiempos de escucha de los que poseen una cuenta 'Free' (mediante invitación y consumo ilimitado) uo bien la cuenta 'Open' (mediante alta en la web y con consumo límite de 20 horas al mes) se van a ver mermados. A primeros de Mayo, cualquiera de estos usuarios sólo podrá escuchar gde forma gratuita hasta 10 horas al mes de música. Además, sólo se podrá escuchar un total de cinco veces la misma canción al mes.
Estos cambios confirman lo que era un secreto a voces. Spotify tiende a eliminar las cuentas gratuitas de forma progresiva. Bien es cierto que su popularidad en Europa puede empujar a muchos usuarios a que finalmente den el paso y acepten el pago de 9,95 euros para poder disfrutar del servicio premium. Para convencerlos, se ampliará el período de prueba gratuito de la variante de pago hasta los 30 días. Actualmente se puede disfrutar durante tan sólo una semana. Igualmente, se plantean nuevas características para la versión de pago, para "reforzar la experiencia Spotify", según el comunicado difundido en el blog oficial.

Defensa y crítica de la medida
La situación ha generado bastantes comentarios en contra de la medida, y Twitter se ha hecho eco de alguna de las reivindicaciones. Pero existe un reducto de usuarios que no ven con malos ojos la nueva situación. Aseguran que en el caso de que Spotify se convirtiera en una plataforma de pago no sería el fin del mundo. Se trata de una tarifa plana que permite acceso a millones de canciones por un precio mensual inferior al que se invierte en la compra de un simple CD, y se ofrecen una gran multitud de servicios extra.

Desde el blog de la compañía, el fundador de Spotify se muestra conciso "Es vital ofrecer un servicio de música gratuita, pero para que sea posible necesitamos poner algunos límites". Y consideran que esta medida restrictiva sólo afectará directamente a los que consideran 'heavy users', es decir, usuarios que utilizan con mucha frecuencia el servicio.

En la decisión han influido diversas variables. La que parece más evidente es que, tras su éxito en Europa, Spotify aborda en los próximos meses su implantación masiva en Estados Unidos. Igualmente, muchas compañías discográficas dudan sobre la rentabilidad de la empresa sueca. Las formas de financiación son dos diferentes. Mientras en Reino Unido y España se paga a las discográficas una cuota fija por usuario, en otros países europeos pagan según el dinero que generan mediante las suscripciones y, cómo no, la publicidad.
El caso es que las discográficas tampoco tienen por qué quejarse, y más teniendo en cuenta los últimos datos, que aseguran que Spotify es la segunda fuente de ingresos de las compañías discográficas, después de la venta directa, amén de su importancia en las ventas directas que se realizan mediante Itunes.

Parece que la táctica de ofrecer un producto fácil de usar, con una gran biblioteca de archivos de audio, un catálogo de opciones muy amplio a la hora de interactuar con las redes sociales y otras virtudes más, podría generar que la gente no estuviera dispuesta a prescindir de lo que, para muchos, se ha convertido en un gran invento, y cedieran a la hora de adquirir la versión de pago del producto, ahora que la empresa ha alcanzado la cifra récord de un millón de usuarios de pago en Europa. Una buena jugada.